martes, 6 de diciembre de 2016

Klaus Schuwab, Davos, Suiza, El hombre que más contactos tiene en el planeta.

Klaus Schwab [seguro que no es Católi o] nunca ha dejado de rodearse de jóvenes, convencido de que son ellos los que enseñan a los mayores. Una de sus últimas iniciativas ha sido la creación, dentro del Foro Económico Mundial, de un grupo de jóvenes talentos, los llamados global shapers. “Cada vez que viajo, no dejo de reunirme con ellos, es muy refrescante”, explica. Reinventarse y adaptarse han sido dos constantes en la vida de Schwab, que ha tenido entre sus principales mentores al excanciller alemán Helmut Kohl. Doctorado en Economía por la Universidad de Friburgo y en Ingeniería por el Instituto Federal Suizo de Tecnología, amplió estudios en Administración Pública en Harvard.
EL propósito inicial DE ESTE PROFESOR DE ECONOMÍA era juntar a políticos CON hombres de negocios
En una cálida tarde de comienzos de otoño, en Ginebra reina un cielo profundamente azul, y Schwab conversa transmitiendo el entusiasmo y la frescura de un joven emprendedor. Su despacho, en un edificio de alta seguridad del barrio residencial de Cologny, está iluminado por grandes ventanales con vistas al apacible lago Lemán. El profesor acaba de publicar su libro La cuarta revolución ­industrial (Random House), en el que sostiene que con la expansión del mundo digital asistimos a una transformación sin precedentes en la historia de la humanidad. Una auténtica revolución que “tiene el potencial de aumentar los ingresos globales y mejorar la calidad de vida en el mundo”, afirma Schwab, gracias a una mayor eficiencia, más productividad y un abaratamiento del transporte y las comunicaciones. Pero que plantea también problemas como el aumento de la desigualdad por la robotización del trabajo.
 Klaus Schwab es uno de los hombres más influyentes del planeta. En 1971 tuvo la idea de reunir en una remota montaña suiza a los que mueven los hilos del poder. Un encuentro que se ha convertido en la cumbre de la élite global