jueves, 31 de mayo de 2012

Doce artículos hernandianos y uno más

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Editorial Palmeral, colección Brotes, Alicante, 2005.

El afán de investigación siempre supone, se diga lo que se diga, y al margen de otro tipo de cuestiones que no deben venir al caso, una de las actitudes más loables de todas las que se pueden adoptar de cara a la pervivencia y difusión de la figura de cualquier escritor. A la hora de acometer la difícil tarea de ampliar su espectro, es necesario profundizar debidamente en aspectos quizás poco estudiados, pero sin incurrir en el error que supone la omisión de los más reseñables. En este volumen, Doce artículos hernandianos y uno más, de Ramón Fernández Palmeral, se aúnan ambas facetas; esto es, la de no perder ese afán de investigación, que siempre ayuda a la difusión del poeta oriolano, y la de tratar de aportar algo de luz, si se quiere, sobre aspectos quizás poco estudiados en el ya trillado campo del hernandismo.

Asimismo, y nuevamente editado en la editorial Palmeral (Literario-Artístico), en el que ya aparecieron otras obras suyas, como es el caso de su “trilogía hernandiana”, Simbología secreta de ‘Perito en lunas’, Simbología secreta de ‘El rayo que no cesa’ o ‘El hombre acecha’. Poesía urgente y de guerra, se nos presenta en este volumen una compilación de diversos artículos monográficos, centrados la mayoría de ellos en la figura de Miguel Hernández o, en su defecto, en algunas personas que le fueron muy cercanas. Todos estos escritos se encontraban dispersos en distintas publicaciones oriolanas de muy diversa índole, tales como Orihueladigital.es, el diario Información, la revista Perito (Literario-Artístico), El “ia io”, o el propio El Eco Hernandiano, tanto en su edición digital como en la impresa.

Con palabras del propio autor, estamos ante un intento de “cerrar un ciclo” dentro de sus investigaciones hernandianas, es por ello que se ha decidido a recopilar en este volumen algunos de esos escritos dispersos, tratando de darles también cuerpo, unidad y coherencia. Pero también pretende desmitificar algunas que se han vertido y popularizado, sobre la figura de Miguel Hernández, como es el caso, por ejemplo, de la de un Miguel poeta-pastor autodidacta; mito que quizás en un principio agradase al oriolano, pero que tiempo después llegó incluso a eclipsar otras de sus muchas virtudes poéticas, incomodándole en vida y sobreviviendo aún largos años después de su muerte. Su intención, si se quiere, no es otra que darnos una visión mucho más global de la figura del poeta, partiendo de lo concreto para tratar de llegar a lo general, profundizando en distintas facetas de la vida y obra de Miguel, unidisciplinarmente, y ahora recogidas todas en un mismo volumen, para obtener así esa visión más completa y global.
Porque lo cierto es que Miguel Hernández fue un escritor poliédrico, de múltiples aristas y gran riqueza de matices y se tiende a dar una sola imagen, partidista a veces y siguiendo siempre unos claros intereses, pero esto es precisamente lo que critica Fernández Palmeral. Poeta autodidacta, sí, pero también altavoz del frente, reconocido por sus versos en la capital, valorado por otros grandes poetas, que cometió también errores y tuvo grandes aciertos Es esta visión la global a la que nos referimos y que aspira a ofrecernos el autor.

Hallamos artículos que se refieren, directamente, a ahondar en distintos aspectos de la vida y obra de Miguel Hernández, esto es, su infancia y juventud, sus viajes a Madrid y Rusia, El rayo que no cesa y sus distintas relaciones amorosas, la guerra civil y su proceso de prendimiento y muerte y, en especial, uno realmente curioso en el que se analiza la simbología de una octava real de Perito en lunas que, para Fernández Palmeral, llevaba nada más y nada menos que 71 años equivocada. En cuanto a las relaciones del oriolano con alguno de sus coetáneos, se centran dos artículos: las que mantuvo con el escritor cubano Pablo de la Torriente Brau, quizás no muy conocido para el gran público y, por otro lado, la que mantuviera también, breve pero significativa por ser ambos alicantinos, con el escritor alcoyano Juan Gil-Albert. Otro pequeño bloque lo constituyen los que están referidos a personas que indirectamente, tuvieron su importancia en la vida de Miguel y que alcanzan, en dos de estos textos, un papel protagonista: “Ramón Sijé, una aproximación” es una introducción a la vida y obra de José Marín Gutiérrez, el “compañero del alma, compañero” que tan hondamente llorara Hernández en su muerte; y, por otro lado, Manuel Manresa Pamies, padre de Josefina, que es también analizado, en lo referente a su expediente militar, al que el autor llegó a tener acceso. Mientras que ya en ultimo lugar, y como colofón a los anteriores doce textos, se incluye el que escribió con motivo de la visita y posterior charla que realizara en la propia Fundación Cultural Miguel Hernández, en la que explicó en qué consistían sus actividades hernandianas.

Como viene siendo habitual en las obras de este autor, destacaremos su faceta plástica, que tampoco falta a su cita en esta ocasión: nos referimos a la inclusión de distintas ilustraciones que pueblan todos y cada uno de los textos que componen la obra. Algunas publicadas con anterioridad, otras inéditas, aunque en todas subyace su particular visión de aquello que las poesías de Miguel Hernández le sugieren.

Todo lo dicho viene además acompañado por un deseo, del propio Fernández Palmeral, que no es otro sino que los Doce artículos hernandianos y uno más se erijan en un estímulo a la investigación hernandiana, casi a las puertas ya del primer centenario del nacimiento de Miguel Hernández, que tendrá lugar en el cada vez más cercano 2010.

Por el investigador Óscar Moreno.
Publicado en EL ECO HERNANDIAN0 Nº 15, Orihuela

Notas estos artículos acabaron recopilándose y ampliándose en "Monográfico Hernandiano", 2010